Con tan sólo 741 km2 de superficie y a 1.000 km de Lisboa, la isla de las flores exóticas destaca por su paisaje montañoso esculpido en pequeños y profundos valles, cubiertos de exuberante vegetación, producto de erupciones volcánicas de hace más de 20 millones de años. Funchal (100.000 habitantes), la capital, se alza como una de las más bellas capitales isleñas de Europa y permite acceder al resto de la isla en pocas horas.