Situada a orillas del río Warnow, Rostock es la mayor ciudad del estado de Mecklenburgo-Pomerania Occidental, en el norte de Alemania. Su historia, que se remonta a casi ocho siglos, ha estado marcada por su importancia como ciudad hanseática y su tradición universitaria. La cercana localidad costera de Warnemünde, situada a 8 km, ha impulsado su desarrollo como un destino turístico clave en la región. Su casco histórico, de marcado estilo gótico, alberga iglesias, conventos y edificaciones que reflejan su pasado comercial y cultural.
Cómo llegar de Warnemünde a Rostock
La mayoría de los cruceros atracan en Warnemünde, el puerto más cercano a Rostock. Desde allí, hay varias opciones para llegar al centro de la ciudad:
- Tren: La forma más rápida y conveniente. Desde la estación de Warnemünde, los trenes locales tardan unos 25 minutos en llegar a la Hauptbahnhof (estación central de Rostock).
- Tranvía: Desde la estación central de Rostock, puedes tomar el tranvía para moverte por la ciudad.
- Taxi: Un trayecto directo en taxi dura unos 20 minutos.
Aquí os dejo una pequeña guía con todo lo que tenéis que ver en Warnemünde en un día de crucero.
Si atracas en Rostock o una vez llegues allí, te recomiendo contratar este tour para cruceros que tiene incluido todo para visitar Rostock al completo sin preocuparte de los horarios y las entradas.
Qué ver en Rostock
Kröpeliner Strasse
Esta animada calle peatonal atraviesa la Ciudad Nueva y está repleta de edificios de estilo hanseático reconstruidos. Aquí se encuentran palacios de los siglos XVII al XIX, tiendas, cafeterías y restaurantes. La calle llega hasta la Universitätplatz (plaza de la Universidad), donde se pueden ver la estatua del mariscal prusiano Blücher y el edificio renacentista de la Universidad de Rostock.
Marienkirche (Basílica de Santa María)
Una de las iglesias más emblemáticas de Rostock, de estilo gótico, que alberga un impresionante reloj astronómico de 1472. Su nave central, de más de 31 metros de altura, es una de las más imponentes del norte de Alemania. En su interior también se encuentra una pila bautismal del siglo XII.
Kloster zum Heiligen Kreuz (Monasterio de la Santa Cruz)
Fundado en 1270 por monjas cistercienses, este antiguo monasterio alberga hoy el Kulturhistorisches Museum (Museo de Historia de la Cultura), donde se pueden ver exposiciones sobre la historia de Rostock y su relevancia en la Liga Hanseática.
Petrikirche (Iglesia de San Pedro)
Construida en el siglo XIII, esta basílica de estilo gótico es la parroquia más antigua de Rostock. Su campanario, con una altura de 117 metros, ofrece una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad. La iglesia sufrió una importante restauración en 1987.
Kröpeliner Tor
Es la mayor de las cuatro puertas medievales que se conservan en la ciudad. Formaba parte de las antiguas murallas y hoy es un símbolo del pasado fortificado de Rostock.
Hausbaumhaus
Casa tardogótica del siglo XV que pertenecía a un mercader. Su peculiar estructura la convierte en una joya arquitectónica de la ciudad.
Gastronomía típica: Dónde y qué comer en Rostock
La cocina de Rostock refleja su ubicación costera y su pasado hanseático. Algunos platos que no te puedes perder:
- Fischbrötchen: Un bocadillo de pescado ahumado o marinado, muy popular en el norte de Alemania.
- Aal in Dillsosse: Anguila servida en una deliciosa salsa de eneldo.
- Labskaus: Un plato de origen marinero a base de carne en salmuera, patatas y remolacha.
- Rote Grütze: Un postre de frutos rojos con nata o salsa de vainilla.
Algunos lugares recomendados para probar la gastronomía local:
- Braugasthaus Zum alten Fritz: Cerveza artesanal y comida típica del Báltico.
- Fischerklause: Ideal para probar mariscos y pescados frescos.
- Carlo 615: Restaurante con una excelente vista al puerto.
Rostock es una ciudad que combina historia, arquitectura gótica y encanto costero. Su proximidad a Warnemünde la convierte en una opción ideal para una excursión de un día para quienes llegan en crucero. Con su impresionante casco histórico, su deliciosa gastronomía y su fácil acceso desde el puerto, es un destino que no decepciona.
