Seguramente te has decido por un crucero para tu próximo viaje porque entre otras cosas, es una de las formas más cómodas de viajar y recorrer varios países en unos días. Es una modalidad de viaje muy segura y muy tranquila, en la que nada puede salir mal ¿verdad? Bueno, como en todo, siempre puede surgir algún contratiempo. Te contamos una de nuestras experiencias.
¿Hace falta un seguro de viaje para hacer un crucero?
La respuesta es: rotundamente sí. No hace muchos años, hicimos nuestro primer crucero con un bebe. Optamos por un crucero para nuestro primer viaje largo en familia por las razones que os comentaba arriba y porque creíamos que al estar en tierra todos los días, en el remoto caso de que pasase algo, siempre íbamos a estar cerca de un hospital o un centro de salud al que poder ir rápidamente, Pero tuvimos un error, se nos olvidó el pequeño detalle de que no todos los países son como España… Algo que solemos olvidar siempre cuando viajamos fuera.
El caso es que no nos preocupamos mucho. Como teníamos la tarjeta sanitaria europea para todos y en el paquete del crucero ya venía un seguro de serie pues no miramos nada y nos fuimos tan tranquilos.
¿Por qué es necesario un seguro privado para viajar en crucero?
Al final, tuvimos la mala pata de que el niño se puso malo justo al bajar de una de las escalas. Y si tenéis niños pequeños, ya sabéis como va esto, empeoran y se les pasa muy rápidamente. El caso es que en cuestión de minutos el pobre empezó a ponerse muy mal y fuimos a preguntar al personal del puerto donde había un centro de salud o un médico. Nos dejó bastante extrañados que nadie sabía respondernos… no sabían dónde podía haber uno.
Teniendo en cuenta que estábamos en Palermo (Italia) nos pareció un poco extraño. Lo achacamos a que serían trabajadores de fuera y nos fuimos a preguntar a una farmacia. Y ahí ya empezamos a preocuparnos porque nos daban dos soluciones: que preguntásemos por una calle cercana en la que creían que en uno de los pisos podría haber un médico o irnos a 50km a un hospital militar.
Como no sabíamos ni donde estaba el hospital ni cómo llegar, decidimos volver al barco y hacer uso del seguro privado.
La verdad es que nos quedamos sorprendidos, porque pensábamos que el centro médico del crucero iba a ser algo mucho más pequeño y con menos recursos, pero estaba genial. Tenían recursos para casi cualquier emergencia. El médico además hablaba 5 idiomas asique no tuvimos problema para entendernos.
Le receto unos antibióticos y en unas horas vuelta a la normalidad y fin del susto.
¿Por qué no vale cualquier seguro de viaje?
La parte mala fue el intentar recuperar el dinero. Aquí pecamos de novatos porque no sabíamos cómo funcionaba esto. Para una cantidad irrisoria de dinero (100 euros) nos tiramos tres meses de discusiones con la gente del seguro que no paraba de darnos largas. Al final pagaron, pero por el tiempo que perdimos aprendimos la lección.
Con el siguiente no cometimos el mismo error, leímos muchas opiniones para asegurarnos de que no había problemas con las gestiones en caso de que pasase algo y nos decantamos por este seguro de crucero para ir totalmente tranquilos.
En resumen, si vais a viajar en crucero, comprar siempre un buen seguro de viaje e id tranquilos porque en los centros médicos de los barcos os van a atender perfectamente. No hace falta que estéis preocupados por tener localizado un hospital en cada una de las escalas. En el barco van a tener todo lo que necesitas para atenderte, e incluso, si la cosa se pone fea y tienen que trasladarte desde el barco a un hospital, con un buen seguro también lo tienes cubierto (y esto sí que es caro).
Destinos recomendados para hacer un crucero
Por último, os vamos a recomendar ese mismo crucero que hicimos porque la verdad es una ruta que nos encantó. Se trata de un recorrido por el Mediterráneo pero pasando por Malta, Italia y Francia. Para una primera ruta en crucero lo recomendamos totalmente. Ya solo las visitas a Roma y a cualquier parte de Malta merecen hacer el crucero, pero además podréis disfrutar de ciudades como Palermo, Génova o Marsella que cada vez están más de moda a consecuencia de ser escala habitual de los cruceros del Mediterráneo.
Eso es todo. ¡Disfrutad de vuestro crucero!